"Cuando la vida nos desafía, es necesario que despierte y aflore todo ese mundo de posibilidades que cada uno de nosotros alberga en su interior"

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domingo, 28 de abril de 2013

Soy una de los 6.202.700



  • 21 días en paro
  • Estado de ánimo: triste 
  • Libro de cabecera: "Ahora YO. ¿Y si creas tu propio futuro en lugar de encontrártelo?". Dr. Mario Alonso Puig 
  • Novedad: ninguna
  • ¿Quién soy?: www.dimpelsoto.es
  • Sígueme: https://twitter.com/DimpelSoto                                                                 
  • Para los que no conozcáis este blog, AQUÍ tenéis detallado su objetivo
 
El abismo del paro. Con ese título demoledor cenamos ayer algunos de los que decidimos poner Telecinco. En mi caso, no fue por casualidad. No estaba haciendo zapping, ni evitaba la publicidad de otra cadena. Quería ver el programa.

Soy una de los 6.202.700 parados de este país y, lejos de caer en un acto masoquista de pijama, pizza y sofá, quería entender qué se nos avecina. Por el momento, cada día se destruyen 550 empleos y el gobierno prevé un paro del 26,7 % para 2014, un 25,8 % para 2015 y un 24,8 % para 2016. Casi nada. O casi todo.



Posiblemente, muchos de vosotros pensáis que escoger la cadena de Vasile no es la mejor fuente de información. Puede ser. No lo voy a discutir. Pero yo siento que, como espectadora y periodista, toda fuente es necesaria. Ninguna es pésima y, por supuesto, ninguna es excepcional. ¿Y sabéis qué? Escuchando El gran debate me di cuenta de que el verdadero problema de nuestra sociedad no es estar cayendo en las redes de la precariedad, ni saber qué va a suceder con nosotros mañana, ni tan siquiera no saber si el mes que viene podré hacer uso de la sanidad pública. El verdadero problema es que seguimos siendo igual de estúpidos. Todos. Y yo la primera.

Ayer, el programa mostró la crudeza de nuestro pensamiento oxidado. Oxidado en el viejo bipartidismo que nos lleva a perder nuestra energía culpando a izquierdas y derechas de nuestra desdicha. Y algo de verdad tiene, pero ¡ya basta! ¿Qué importa quién lo hizo peor? ¿Qué importa si nuestro presidente del gobierno se ha transformado en un plasma de 42 pulgadas? ¿Qué importa si el PSOE padece una crisis interna? ¿Qué importa si soy de derechas? ¿Qué importa si soy una roja de pura sangre?

¡¿Qué cojones importa?!

La política se ha desvirtuado. Y nosotros con ella. Ya no somos un voto. Somos las víctimas de la apatía votante. Somos el producto de unos cuantos corruptos que navegaron en océanos de aparente calma, y el resultado de nuestro asqueroso dejar hacer...

Así pues. Después de buscar culpables, ¿por qué no buscamos soluciones?

¿Por qué en vez de utilizar el título "El abismo del paro", no pensaron en algo más productivamente positivo? No sé... Un... "La lucha contra el paro". No sé, lo digo por evitar pequeñas depresiones nocturnas en los hogares españoles, o lágrimas de miedo entre aquellos que nos acurrucábamos en la manta un sábado por la noche -ocio nocturno barato-.

No sé. Puede que diga tonterías.

Pero son mis tonterías. Soy ama de ellas. Así como lo soy de mi pensamiento y mis emociones. No lo olvidéis nunca: somos lo que sentimos, lo que decimos y lo que hacemos. El factor externo influye, pero no podrá nunca pudrir quienes somos. No podrá si se lo impedimos. ¿Y cómo?, os estaréis preguntando. Bueno, la fórmula no la tengo. Pero sí tengo muchos ejemplos de personas que, a pesar de las circunstancias, no dejan de luchar en lo que creen. Por ejemplo, profesionales de la salud que pasan las noches encerrados en sus viejos hospitales luchando por los derechos de todos, o desahuciados que salen a la calle para gritar por NUESTRA vivienda digna, o medios de comunicación que nacen en plena crisis para hablar de la verdad. Y en este último me detengo.

El Extrarradio es un proyecto radiofónico que, sin apenas recursos, nos regala un periodismo sin tapujos. ¡Vamos! Sin presiones empresariales o políticas, para que nos entendamos. Y eso les permite lo más importante de todo: ceder su espacio a un periodismo en positivo. Porqué sí señores, sí podemos salir de esta situación. Hay gente ahí fuera que lo está intentando. Gente sin ansias de buscar culpables, pero sí obcecados en descubrir nuevas formas de vida. Más equilibradas. Más tolerantes. Más justas.

Y lejos de querer caer en el típico discursillo de periodicucha plumilla que se desahoga tras una pantalla de ordenador, os voy a dejar una entrevista del El Extrarradio que ejemplifica lo que os estoy diciendo. Una entrevista que interesará sobretodo a mis colegas periodistas. Aquellos que estén paro o aquellos que se sientan parados en sus puestos de trabajo. El cambio es posible. No es fácil, por supuesto. Ni cómodo. ¡Es una putada! Pero nos dará lo más importante: esperanza en nosotros mismos.

http://www.elextrarradio.com/montserrat-dominguez-periodismo-en-vena-2/

¡Sigamos luchando, cojones!

3 comentarios:

  1. Soy una más de la lista. No vi el programa. No quise. No quiero dejarme arrastrar por el desánimo y el sentimiento trágico. Desde el mismo momento que me vi en paro me puse manos a la obra a luchar por hacer realidad mi proyecto. También en este proceso conocí El Extrradio y me cautivó, me dio esperanzas. Hoy tu post me ha emocionado. Gracias, seguiré tus pasos. Ánimo!!!

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  2. Llevamos más de 5 años con las palabras "paro", "crisis", "ahogo" en la boca, usándolas a diario. Creo que ya ha pasado suficiente tiempo como para que los más adormecidos despierten y salgan a por su oportunidad.

    Cada uno convierte su vida en lo que espera de ella si lo lucha, si lo busca. Sabemos de sobra que no será fácil, ¿y?. Las palabras "en positivo" tendrían que empezar a emerger de todos aquellos que quieren el cambio; porque sino, como dice el refrán: mal de muchos, consuelo de tontos.

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  3. Hola Dimpel. Soy Antonio, hemos coincidido hoy en el curso de Creativitat.
    Procuro no ponerme a ver programas de debate en los que corro el riesgo de acabar coincidiendo con alguien que me da grima, sólo porque el de enfrente me da más aún. No. Al menos en Sálvame sabes que no intentan convencerte de nada serio. Los otros sí.
    Ánimo.

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